El Atlético Bembibre finalizó una temporada que ha sido una auténtica montaña rusa, desde que en el mes de agosto se presentó con una plantilla renovada como uno de los aspirantes a entrar en la pelea por la fase de ascenso. Pero la falta de gol castigó el buen juego del equipo y el Bembibre llegó a diciembre más cerca de los puestos de descenso que de ascenso. El club terminó dando la baja a la dupla de delanteros y en el mercado de invierno hizo cuatro incorporaciones que dio un nuevo aire al juego, comenzaron a llegar los goles y enlazaron tres victorias consecutivas, la fase de ascenso no estaba tan lejos y la remontada parecía posible… pero volvieron los malos resultados, primero por mala fortuna y luego por malas decisiones, cayendo en un bache tan profundo que incluso, para sorpresa de todos, se puso en riesgo la continuidad en la categoría. Fue necesario afrontar los dos últimos partidos de liga como si fueran dos finales. La primera de ellas se solventó con una trabajada victoria ante el Santa Marta para evitar el descenso directo, pero había que evitar también un posible descenso por arrastre si el Palencia Cristo Atlético termina perdiendo la categoría. Quedaba un último partido en León ante el filial culturalista donde solo valía ganar, los dos equipos se encontraban en una situación similar, pero los de la capital tenían un punto más y les servía el empate.
El partido siguió el mismo guión que la temporada, una montaña rusa con subidas y bajadas que esta vez sí, acabó en la parte más alta. Pero no comenzó bien, los de Miñambres salieron dormidos al campo, como si no supieran lo que se estaban jugando, ante una Cultural B muy incisiva que acabó adelantándose muy pronto, en el minuto 7, al rematar Rayan un saque de esquina de cabeza sin oposición dentro del área.
Se complicaban mucho las cosas para los bercianos, que ahora necesitaban dos goles, pero reaccionaron bien, no se vinieron abajo, y en el minuto 21 Adri Espinar finalizaba un gran jugada combinativa para anotar el gol del empate. Ya en la segunda mitad Giovanni, en una acción de pillo, se aprovechó de un error entre la defensa culturalista y el portero para notar el segundo y darle la vuelta al marcador. Era el minuto 64.
Los de Miñambres habían hecho lo más difícil, pero el partido se iba a complicar. Con 20 minutos aún por delante Fatah veía una segunda tarjeta amarilla muy rigurosa y debía tomar el camino de los vestuarios. Los locales buscaban con decisión el empate aprovechando la ventaja numérica, mientras el Bembibre trataba de no hundirse atrás y salir con peligro a la contra. Una mano salvadora de Ivanildo y un nuevo gol de Giovanni a pase de Álex Martínez en el 86 acabaron por inclinar la balanza para los bercianos.
Con el pitido final se desató la alegría y la euforia. Aunque el objetivo a principio de temporada era mucho más ambicioso, las circunstancias hicieron que ganar en León y asegurar la permanencia se convirtiera en el único objetivo válido para salvar la temporada. Ahora habrá tiempo para reflexionar, corregir errores y diseñar un nuevo proyecto que pueda aspirar, esta vez sí, al objetivo deseado.